Basado en la creación de Robert E: Howard, la película nos lleva a la Inglaterra del 1800 contándonos una historia de perdón y redención por parte del personaje interpretado por James Purefoy ( Resident Evil, A knight´s tale )el cual fue un guerrero despiadado y sanguinario pero al querer ser arrastrado al infierno por un mensajero del diablo, decide cambiar su forma de vida y volcarse a la religión aun sabiendo que los demonios siguen tras el. Mientras recorre tierras británicas escucha rumores sobre brujería y mal que azotan la que alguna vez fue su casa y aun rehusándose a pelear otra vez termina convertido en un liberador de pueblos.
En cuanto a la película, es mas que entretenida y aun en momentos chatos nunca cae en pozos melosos, ni en la humorada fácil ( de hecho poco hay para reírse... ) con actores correctos, la acción justa y necesaria y los efectos pocos pero logrados estamos ante una película mas que recomendable.
La pelicula esta dirigida por Michael J. Basset, poco repertorio pero gran futuro si continua en este camino.
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